Mi nombre es Lucía y soy de Argentina. Desde que nací que tengo una conexión extraña con el mar, y digo extraña porque siempre viví en Buenos Aires que está a 400 kilómetros del mar. Cuando tenía trece años y había pintado toda mi habitación de azul y colgado decoración de peces, mi mamá encontró un cartel en nuestro barrio que decía “clases de buceo” y no dudó en inscribirme. Nunca voy a olvidar la sensación de respirar abajo del agua por primera vez, creo que nadie la olvida! Todas las semanas durante un año iba a bucear a esa pileta de club practicando y jugando. Para mi yo de ese momento era un hobby muy divertido, pero lo que no sabía es que estaba empezando una carrera.